Lo que empezó en la marquesina de los Castillo en Carolina, hoy es un negocio exitoso con tres generaciones de la familia, sobre 40 empleados y nuevos proyectos en desarrollo.
Lianca Folding Box, Inc. Fábrica de empaques de cartón para clientes industriales, comerciales y del sector de alimentos –desde farmacéuticas e industrias electrónicas hasta restaurantes. Entre sus clientes hay compañías locales como; “Borinquen Biscuits”, cadenas multinacionales para las que producen empaques de consumo local como; “Burger King” y empresas cuyos productos se distribuyen fuera de Puerto Rico como;“Hubbell Caribe”; además de empresas puertorriqueñas que apoyan la industria puertorriqueña, como Kikuet, Holsum, La Aguadillana, “Hamburguers Marvel” y Donas Aymat entre otros.
Don Antonio Castillo González trabajó en lo que fuera Puerto Rico Packaging. En su tiempo libre, trabajaba desde su casa, con el apoyo de su familia, proyectos pequeños que no resultaban rentables para esa compañía. Cuenta su hijo, y el actual gerente general, Iván Castillo, que las oportunidades siguieron llegando. En 1980 decidieron dedicarse por completo al negocio. Ocuparon varios locales, hasta que en el 2006 llegaron a su localización actual en Loíza. El crecimiento también ha integrado a dos de los nietos de Don Antonio: Iván hijo, que trabaja en el área de recursos humanos, mientras que Javier está en el área de producción. Tanto Don Antonio como su esposa siguen pendientes del negocio.
Innovación y dedicación para el éxito
Durante todos estos años, Lianca se ha distinguido por la innovación y la dedicación al éxito de sus clientes, incluso durante periodos difíciles, como la reducción de la industria de la aguja o la salida de empresas bajo la Sección 936.
“Siempre hemos tenido una relación muy cercana con los clientes. Tenemos clientes que están con nosotros desde el principio. Muy pocos clientes se van”, explica el gerente general. La flexibilidad y el deseo de ayudar a los clientes se manifiesta en sus procesos de evolución y crecimiento: “No solo hacemos el empaque, si es necesario, desarrollamos el arte o les asesoramos con el diseño de empaques. Hasta ubicamos un representante nuestro en la planta del cliente si es necesario ayudarles con sus procesos. Además, estamos siempre buscando ser costo efectivos para darles un precio competitivo”, detalla.
Esto ha implicado estar siempre abiertos a la innovación, desde la adquisición de maquinaria de impresión y el manejo de cartón reciclado, hasta su nuevo proyecto de energía solar. “Nos hemos mantenido porque siempre nos estamos reinventando, innovando, realizando cambios e invirtiendo en la compañía”, abunda Castillo.
Por otro lado la Gerencia de Lianca reconoce y agradece que gran parte de su éxito ha sido su equipo de trabajo, pues cuentan con personal altamente capacitado en la manufactura y diestros en el manejo de los equipos. Además de tener a una excelente Gerente de Ventas, la Sra. Angie Feliciano, quien ha sido un recurso de mucho valor para la empresa.
Energía solar: una nueva oportunidad
El espíritu de innovación de Lianca les ha llevado a desarrollar un proyecto de energía solar, que producirá la totalidad de la energía que requiere la planta. “Es la segunda vez que intentamos un proyecto de energía renovable, y ya está a punto de lograrse. Es una inversión fuerte, que es importante para nosotros por el impacto económico y el impacto ecológico. Nos ayudará a seguir creciendo. La posibilidad de reducir el gasto de energía de $20 mil al mes a unos $9 mil al mes nos permitirá ofrecer precios más competitivos a nuestros clientes e invertir en otras cosas”, explica Castillo.
Cuando habla de “otras cosas”, Castillo tiene los ojos puestos en la exportación de los productos de Lianca. Esto, porque recientemente han ganado clientes que usaban suplidores de Sur América. Lianca compitió favorablemente en calidad y costos, lo que les dice que otros mercados son viables. “Queremos exportar nuestros empaques”, declara confiado.
Un banco aliado
Castillo comenta sobre el papel de Oriental en el desarrollo de Lianca en los mismos términos en que él se relaciona con sus clientes: “Hemos pasado por distintos bancos, y Oriental era lo que buscábamos. Buscábamos una relación con una institución amiga, no con una institución bancaria”.
“El banco es como mi médico, mi dentista o mi contable. No quiero cambiarlo, quiero una relación duradera”, comenta.
Oriental ha trabajado con Lianca varios proyectos, siendo el más reciente el financiamiento del proyecto de energía solar. “Los términos fueron favorables, y toda la gente del banco ha sido muy amable y atenta en el proceso”, explica Castillo.
Y como Lianca siempre está innovando, lo próximo es adoptar más herramientas de banca electrónica para el negocio. “Tengo que decir que yo no quería hacer ese cambio, porque en eso soy más tradicional. Pero me di cuenta de que es un paso que hace falta, y lo vamos a hacer”, resume, con el ánimo de evolución que distingue a Lianca.
