El Pretexto: Culinary Farm + Lodge en Cayey
Tras varios años de experiencia profesional en el área metro, Crystal Díaz andaba buscando la manera de regresar al campo y renovar su pasión por la siembra y la comida.
Su sueño se hizo realidad en el 2016 al comprar una propiedad en el barrio Cercadillo en Cayey, que visualizó inicialmente como su casa de campo y siembra personal. Con una vista amplia hacia el monte y el mar, el espacio resultó de gran atractivo para sus amigos, quienes siempre terminaban su visita sugiriendo que alquilara un cuartito.
Así nació El Pretexto. “Vi que había una buena oportunidad para un negocio de hospedería en esa línea, y que en Cayey no había un bed & breakfast. Siempre lo pensé con la comida como centro”, recuerda. “Mi vida profesional hizo un giro hacia la comida, que es mi gran pasión. El Pretexto es mi proyecto de vida: una hospedería solo para adultos con una siembra agroecológica integrada”.
El Pretexto evolucionó de una excusa personal para regresar al campo a una empresa. Lo que no esperaba Crystal era el paso del Huracán María seis meses después de adquirir la propiedad. “Había recibido solo dos huéspedes justo antes del huracán. María nos dejó nueve meses sin luz, se llevó la terraza, destruyó todas las verjas, todas las siembras, 25 árboles…”, cuenta. Crystal decidió enfrentar la situación con una actitud de “vamos a meter mano”.
“En ese momento”, recuerda, “mi vecino decide vender su casa”. La posibilidad de ampliar la propiedad y desarrollar el negocio la llenó de ánimo.
“Con Oriental ha sido fácil”
Su historia con Oriental comienza justo con la oferta de venta de su vecino. “Yo estaba pendiente a la casa, me gustaba mucho y se parece a nuestra casa original. Me acerqué a Colmena 66, que a su vez me refirió a SBDC. Ellos me ayudaron a hacer el plan de negocios para la hospedería. Luego, me conectaron con Oriental para el préstamo comercial que ayudaría a expandir el concepto comercial”, dice Crystal.
Lo más que le impresiona a Crystal es que en el equipo de Oriental “vieron el potencial, creyeron en lo que yo tenía en mi mente. Oriental me ayudó en el momento que tocaba crecer. Ellos tuvieron que tener mucha imaginación para visualizar lo que soñaba”, detalla.
“Era la primera vez que trabajaba con Oriental. Mi experiencia con otros bancos había sido con préstamos hipotecarios, que es distinto, pero siempre había sido un dolor de cabeza. Me sorprendió lo fácil que fue con Oriental: siempre rigurosos, pero bien abiertos”, subraya.
Crystal no solo adquirió la segunda propiedad, sino que pudo instalar un sistema de placas solares y baterías que facilita la operación y la hace más ecoamigable. “Siempre fueron bien abiertos a comprender el proyecto y ayudarme en mi primera vez como empresaria. Fue un servicio bien atento. Lo más que me ha gustado es la relación personalizada. Están bien atentos a cómo más me pueden ayudar para que mi negocio crezca”, dice.
Un espacio relajado en el campo
Hoy, El Pretexto cuenta con tres villas que suman cinco habitaciones, para un máximo de 10 huéspedes. El servicio de desayuno (con productos de la finca o de agricultores vecinos) está incluido en la estadía. Los huéspedes pueden optar por añadir cena, masajes, yoga y otros servicios con costo adicional.
Una o dos veces al mes, El Pretexto celebra cenas temáticas especiales que destacan a chefs puertorriqueños y aspectos particulares de la gastronomía puertorriqueña e internacional. Estas actividades no tienen fecha fija, y se anuncian y reservan en su website.
El Pretexto también está disponible para eventos privados reservados con antelación, siempre en el tono de relajación y ambiente familiar que Crystal y su equipo han diseñado.
Como un Culinary Farm Lodge, no cuentan con un restaurante abierto al público — así que toda la oferta gastronómica está vinculada a estadías, las cenas temáticas o los eventos privados. “El otro reto del negocio ha sido comunicar el concepto: un ambiente para relajarse, solo para adultos. En el campo hay muchas actividades de chinchorreo, y nuestro concepto es diferente. Aún así ha recibido buena aceptación. A la gente le encanta esa otra cara del campo”, celebra Crystal.