La experiencia de El Corozal con el Paycheck Protection Program de SBA
El Corozal es uno de los restaurantes más conocidos en Bayamón, con una trayectoria que comenzó en 1994. Hoy el negocio está a cargo de Jannette Jiménez, hija del fundador. A pesar del gran apoyo de su clientela, el impacto de la cuarentena ha sido particularmente fuerte para ellos y todo el sector de restaurantes.
“Este es un negocio de familia creado por mi papá, quien se retiró hace 12 años. Tenemos 11 empleados y una clientela fiel. Aún así, cuando se anunció el cierre de este tipo de negocio, el servicio de entrega no nos funcionó como solución. Nosotros servimos a empleados de muchísimas empresas en esta zona, particularmente en el horario de almuerzo. Esas empresas están cerradas, así que nuestro público se ha reducido muchísimo”, explica Jannette.
Tan así, que después de intentar varios días con el servicio de entrega a domicilio y comidas para llevar, decidieron cerrar el restaurante temporeramente.
Un segundo intento
“Solicitamos inmediatamente”, cuenta Jannette sobre su trámite para el Paycheck Protection Program de Small Business Administration, a través de Oriental. “Ya somos clientes de Oriental. Cuando me enteré del programa, rápido le escribí al gerente de mi sucursal y trabajé con mi contable. Fue súper rápido. Me quedé sorprendida de que me contestaron tan rápido. Llené la solicitud por internet, y el trabajo en equipo con el contable y el banco fue súper fácil”, detalla.
“He hablado con dos o tres comerciantes que solicitaron a la vez, y todavía no les han desembolsado el dinero”, compara.
Para El Corozal, esta es una oportunidad de empezar de nuevo, reflexiona su dueña. “Es como empezar desde cero. Abrimos el 16 de abril nuevamente, a ver cómo nos va. Ofrecemos almuerzos para recoger y para entrega a domicilio, de lunes a sábado, de 11 de la mañana a 4 de la tarde”.
“Sabemos que no será lo mismo, pues es una reducción de horario y además no estamos operando la barra ni la música, que tanto le gusta a nuestro público. Pero esto me permite decirle a los empleados que vamos a empezar de nuevo. Es un alivio”, reconoce Janette.
Como muchísimos puertorriqueños, el equipo de El Corozal confía en que éstas herramientas les permitan sobrellevar la emergencia en lo que mejoran las condiciones y alcanzan una situación suficientemente estable como para reconfigurar sus negocios y seguir haciendo lo que les apasiona.