Administrar tus finanzas puede convertirse en una tarea tediosa en cualquier momento de tu vida. Sin embargo, uno de las etapas más trascendentales es el comienzo de la vida universitaria. Cambios de ambiente, nuevas amistades y la intensidad de los estudios se suman a la responsabilidad de llevar unas finanzas en “números positivos”.
Pero, ¿cómo lograr que tu vida financiera sea exitosa? ¿Qué debes tener en cuenta para hacerlo? A menudo surgirán preguntas pero establecer un plan financiero es el primer gran paso. Tu compromiso y dedicación con tu meta de establecer un orden en “tus números” te ayudará a mantener un balance en la vida.
#1 Organiza tus ingresos y gastos
Con la ayuda de un presupuesto mensual podrás ajustar lo que ganes a tus principales deudas. Pon en un documento tus cifras y cerciórate de hacer una partida para un fondo de emergencias, ahorros para algo que disfrutes, como vacacionar; y otra para el futuro. Este es el origen de tu plan financiero; es tu guía. Este documento lo puedes hacer en algo tan sencillo como en un papel, descargando una plantilla o utilizando aplicaciones móviles que te ayuden a lograrlo como lo son Mint y PocketGuard.
#2 Establece prioridades de consumo
Convierte en hábito definir necesidad antes de lujo al momento de hacer tus compras. ¿De verdad necesitas esto? ¿Se considera importante esta adquisición? Tómalo en cuenta porque a través de estas preguntas es que lograrás invertir tu dinero en decisiones de compra realmente importantes. Siempre pon en una balanza lo que quieres comprar vs. lo que debes comprar.
#3 Evalúa y compara los precios al comprar
¿Vas a comprar una computadora? ¿Te conviene más una económica que te saque del apuro pero cuya calidad no sea la mejor o te ves a largo plazo utilizándola? En esta etapa de tu vida tomas decisiones importantes y la compra de equipos para estudiar, un auto para transportarte o un apartamento para vivir, son inversiones a largo plazo. Considera utilizar herramientas digitales que te permitan hacer comparaciones en cuanto a productos y tener en cuenta tus necesidades antes que todo.
#4 Lleva los gastos en un reporte
Organiza tus ideas financieras en un reporte mensual para que puedas tomar decisiones y ajustarte a ellas. ¿De qué manera? Evaluando tus gastos. Por ejemplo: puedes optar por comer en casa de domingo a jueves y solo los viernes y sábados salir a disfrutar en un restaurante. Otra buena selección es dejar las compras de ropa o artículos para situaciones verdaderas de necesidad. ¿Salidas o “jangueos”? Lo puedes dejar para ocasiones especiales y con moderación para que tu dinero se ajuste a lo que realmente es una prioridad.
#5 Ahorra, ahorra y ahorra
¡Piensa en el futuro! Si tus gastos son menores a lo estás generando, aprovecha la oportunidad. ¡Ahorra! Este es el momento para hacer tu fondo de emergencia, empezar a guardar el dinero para ese viaje que tanto has querido o la inversión más valiosa que vayas a hacer. Si no es tu caso, busca la manera de hacer ajustes en tus gastos para que sobre y puedas ahorrar dinero. ¡Es la clave!
#6 Enchúlate de tus finanzas
¡Este es el momento de enamorarte de tus finanzas y saberlas manejar! Esto quiere decir que vas a convertirte en un “freak” de los números y a establecer metas personales en cuanto a finanzas. ¡Hazlo! Existen miles de herramientas que pueden ayudarte a fomentar la planificación financiera. Está en ti dedicarte y comprometerte con tu futuro económico.
¡Dale la bienvenida a tu vida universitaria manejando correctamente tus finanzas! Libérate del estrés que puede provocarte el manejo del dinero y dale paso a la planificación y organización.