La experiencia de Mitel Distributing
El reto del coronavirus ha servido para fortalecer los valores de Mitel Distributing, empresa que está a punto de cumplir 60 años en el mercado. Así lo sienten don Alfredo Fernández y su hijo Rafael Fernández.
Don Alfredo y su gran amigo César Muñecas fueron los segundos dueños de esta compañía, y sus hijos son la tercera generación trabajando en la empresa, que se dedica a la venta y servicio de equipos de pesas, medidas y calibración para laboratorios, supermercados e industrias reguladas – como farmacéuticas y plantas de producción de alimentos, entre otras.
“Precisamente este año, de cara al 60 aniversario, teníamos un proyecto de revisar nuestra misión, visión y valores. Esta experiencia nos ha servido para revalorar la importancia de la cercanía y el apoyo a nuestros clientes y reconfirmar que ese valor está alineado con la realidad que estamos viviendo”, reflexiona Rafael.
Con 30 empleados, Mitel cuenta con oficinas y taller en Hato Rey, y brinda servicio en todo Puerto Rico y en algunas islas del Caribe.
“Con esta situación hemos descubierto que necesitamos tener otra relación con nuestros clientes. Ya teníamos en planes un programa de manejo de la relación con los clientes, pero ahora es más importante, cuando tenemos que reinventarnos. Aún en la distancia, nos damos cuenta de la importancia del contacto humano”, elabora Rafael.
El PPP con Oriental
Don Alfredo cuenta sobre los últimos meses en la empresa: “Oriental fue clave para nosotros. Gracias a este programa, ningún empleado perdió su trabajo. Pensábamos que tal vez los tendríamos que mandar a desempleo, pero hasta los de mayor riesgo, por edad o por condiciones de salud, pudieron estar tres meses en su casa sin perder su trabajo”.
“En Oriental nos dieron la mano, nos mandaron los documentos bien rápido. Los llenamos; y pudimos usar los fondos para la nómina y el plan médico de los empleados”, detalla.
Por su parte, Rafael comenta: “Muchos de nuestros clientes no cerraron por ser servicios esenciales, así que nosotros seguimos operando, limitando el personal de oficina. Pero no estábamos preparados 100% para operar de modo remoto. Además, los clientes están invirtiendo solo en lo esencial. El PPP llegó en un momento crítico. En eso se nos iba la vida.”
“Vamos a aprovechar el momento para ampliar conocimientos y herramientas. Sabemos que esto pasará. Es un reto más que podremos superar como pueblo. Nosotros estamos agradecidos”, insiste Rafael.
“Queremos seguir trabajando con Oriental como socio en el futuro inmediato para nuestros nuevos proyectos. Estamos muy contentos y positivos”, resume don Alfredo.