Cuando una puerta se cierra, a veces se abre el camino que realmente estaba destinado para uno… Hace 25 años, un despido inesperado de un padre de familia cambió para siempre la vida de una familia puertorriqueña y dio paso a lo que hoy conocemos como PSD Corp. El padre de Néstor Manuel y Héctor David Dávila, decidió no rendirse ante la adversidad. Cuando lo despidieron de una empresa que él ayudó a construir, el padre de los Dávila le dijo a su familia: “Pues yo voy a competir con el que me despidió, porque es lo que yo sé hacer”. Ese momento marcó el nacimiento de una empresa impulsada por la valentía, la determinación y el deseo genuino de echar hacia adelante.
Desde el primer día, la familia trabajó hombro con hombro. Néstor y su hermano Héctor asumieron la responsabilidad junto a su papá, dando forma a lo que comenzó como un pequeño taller y que, con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en una compañía líder en manejo de fluidos para la industria, el comercio y el sector residencial. Con largos días de trabajo de 16 horas, disciplina y sacrificio, la familia apostó por convertir los retos en oportunidades reales de crecimiento. “Nosotros crecimos trabajando y desde jóvenes entendimos que, si queríamos un patrimonio, teníamos que construirlo para nosotros mismos”, expresó Néstor.
El punto de mayor transformación llegó cuando Néstor y David reconocieron que el modelo de negocio original ya no respondía a las nuevas realidades del mercado. Era momento de evolucionar. “Si seguíamos vendiendo solo sellos mecánicos, el negocio no iba a dar para más”, admitió Néstor. Ese autorreconocimiento los llevó a ampliar su visión y diversificar su oferta, hasta convertirse en una empresa de manejo de fluidos con soluciones completas, elevando su valor y alcance en el mercado.
En ese proceso, contar con el aliado financiero correcto marcó la diferencia. Mientras otras instituciones financieras les cerraban las puertas, Oriental creyó en su potencial. “Fuimos a Oriental y nos dijeron: ‘Dale pa’lante’”, recordó Néstor con gratitud. Con líneas de crédito diseñadas para esa nueva etapa, PSD pudo sostener el alto costo de inventario y manejar los largos términos de pago del sector industrial.
“En Oriental Bank nos ayuda muchísimo el que el banquero es tu amigo. Y eso es monumental. Tú poder tener el teléfono, levantarlo y decirle, ´Mira, no tengo chavos esta semana, ¿qué voy a hacer?´ y el banquero te responde, ´Tranquilo, dale pa’lante. Vamos pa’ encima´ o ´No, no lo puedes hacer, pero estoy aquí. Vamos a buscar maneras de cómo lo puedes hacer´. Eso es monumental. O sea, nosotros no hemos tenido hasta el sol de hoy, ni una persona de Oriental Bank que no nos haya dado su celular. Eso es monumental. Monumental”, afirmó Néstor al destacar el elemento humano que distingue su relación con Oriental.
Hoy, PSD Corp no solo se distingue por su peritaje, sino también por su cultura organizacional y su compromiso con el talento local. La mayoría de sus técnicos provienen de instituciones educativas con las que PSD Corp tiene alianzas, creando oportunidades reales para jóvenes puertorriqueños e impulsando talento que permanece en la isla. Esa filosofía de abrir puertas —la misma con la que la familia se levantó hace 25 años— continúa siendo parte esencial de su éxito.
Para Néstor, la experiencia ha reafirmado que en Puerto Rico sí se puede emprender, crear y competir a nivel mundial. “No importa el tamaño, después que tengas una alta calidad, tú tienes cómo competir con el mejor lugar del mundo”, sostiene.
Su llamado a los jóvenes empresarios es claro: buscar el conocimiento, cultivar relaciones genuinas, rodearse de aliados que crean en su proyecto y atreverse a seguir aprendiendo todos los días. Néstor explica: “Cuando busques financiamiento, busca financiamiento privado. ¿Por qué? Porque va a ser más fácil y rápido el proceso de tú hacer negocio. Claro, yo te voy a recomendar a Oriental, cien veces. En la compañía o el instituto financiero que te ayude, busca que esa persona conozca lo que tú haces, sepa quien tú eres, que conozca tu carácter. Además, cuánto curso tú veas y cuanta asociación tú tengas en tu mundo laboral, entra. Entra, coge cuanto curso veas, cuanta charla haya, cuanta asociación tenga que ver con lo que tú te dediques. Entra a esa asociación, date a conocer, que sepan quién tú eres y, por último, la recomendación de mi hermano es, lee. Lee hasta el cansancio”.
La historia de PSD Corp es, en esencia, la historia del nuevo empresarismo puertorriqueño: valiente, resiliente, creativo y determinado. Un recordatorio de que la innovación nace muchas veces de la necesidad, pero se sostiene con visión, disciplina y alianzas genuinas. “En Puerto Rico sí se puede emprender. En Puerto Rico hay mucho negocio. Hay espacio para crecer en cualquier dirección”, afirma Néstor. Su trayectoria y la de su familia son prueba de que, cuando hay voluntad, propósito y el socio financiero correcto en el camino, emprender y prosperar en la isla no solo es posible — es una realidad.
