Para Laura OM, dueña de OM Studio, el salón de belleza y del espacio en donde se encuentra ubicado, Angelina, un centro comercial comunitario en un edificio histórico restaurado de Santurce, es un sueño que ha podido convertir en realidad después de 21 años como empresaria. Para Laura, “OM Studio es un sueño hecho realidad y cuando tú entras a OM Studio te das cuenta de que hay mucho amor y mucho esfuerzo de muchas personas para que esto sea el sueño que es hoy día”.
Y es que Laura OM ha dedicado muchos años de trabajo, esfuerzo, sacrificios y ahorros para lograr que sus sueños como empresaria se cumplieran. Inclusive, desde muy joven Laura tuvo que luchar para que su primer sueño, ser estilista, se convirtiera en una realidad. Ella nos narra que desde niña ella soñaba con ser estilista, pero en su familia los estudios universitarios eran una prioridad: “Yo era bien creativa, siempre he sido bien creativa y me gustaba jugar con mi cabello desde que era bien pequeña, no necesariamente con el cabello de otras personas, pero con el mío sí, y yo me di cuenta a los 12 años que nadie podía complacerme, que yo necesitaba poder atender mi propio cabello y mi madre me complació, me compró unas tijeras. Cuando van en cuarto año a la escuela, y nos dicen puedes estudiar esto, lo otro, en esta universidad, alguien llegó un buen día a decir que podías estudiar una carrera corta y entre esas era el estilismo. Ahí yo dije, ´Guau, eso es cierto´, nunca se me había propuesto, siempre estaba en mi mente que tenía que ir a la universidad. Y claro, me fui a mi casa bien bella y le dije, ´Mami, yo quiero ser estilista´ y pues bueno, mi madre maravillosa me dijo, ´Sí, pero primero tienes que ir a la universidad´, y no me arrepiento”.
Posteriormente, para alcanzar ese sueño de ser estilista, Laura decidió ir a estudiar a California. “Cuando tuve la oportunidad de estudiar cosmetología, cogí mis bártulos y me fui a California a estudiar cosmetología y a hacer mis sueños realidad, que era convertirme en empresaria dentro de la carrera de la belleza. La decisión de irme a California fue bastante cuesta arriba porque los padres de mi generación eran muy tradicionales todavía. Entonces, yo me fui de la Universidad en cuarto año, me quedaba un año para graduarme de teatro, pero yo le di el valor a convertirme en estilista y hacer mi sueño realidad. Así que fue difícil porque yo me fui a California sin dinero, sin casa, muy atrevida. Soy muy atrevida como persona. Así que fue difícil, pero como no le tengo miedo, incluso no le tengo miedo a no tener, que eso es una cosa bien importante que te da libertad. Yo nací no teniendo nada, así que me lancé, pasé mucho trabajo, puedo decir que pasé un poco de hambre en momentos, pero todos esos golpes me han hecho la mujer fuerte y luchadora que soy hoy día y me ayudan a cuando tengo momentos bien complicados a nivel de emprendimiento. Yo no me rajo, yo le busco una alternativa a salir de ese espacio incómodo y ver de qué manera puedo salir exitosa y, sobre todo, aprender de esa experiencia para que no me vuelva a pasar”, relata Laura.
Después de haberse entrenado en cosmetología y de haber trabajado seis años en California, Laura decide regresar a Puerto Rico, y emprender aquí. “La idea de emprender viene también de donde yo me pude entrenar en California, un espacio que no solamente se servía al cliente, sino que también se entrenaba a su equipo de trabajo. Y yo me di cuenta de que algo así podía ser bien beneficioso en Puerto Rico, que era donde yo había decidido que iba a emprender”, nos explica Laura.
OM Studio, la primera propuesta de emprendimiento de Laura, ha pasado por muchas etapas y muchas evoluciones según nos narra su fundadora: “OM Studio comenzó siendo un espacio multidisciplinario. Siempre el enfoque es en el cabello, pero empezó siendo un salón galería, luego de eso fue salón tienda de ropa vintage y así hemos estado cambiando, siempre innovando y siempre teniendo algo muy original. Porque fuimos el primer salón en Puerto Rico que hacía algo más que pelo, como decíamos con nuestro slogan, ´Es más que pelo´. Yo me di cuenta de que en Puerto Rico hacía falta atender unos nichos en específico, lo que eran los colores de fantasía y cortes asimétricos y sobre todo el cabello rizado, me he hecho especialista en cabello rizado y soy la primera en especializarse en ese tipo de cabello. Así que los inicios fueron total creatividad, hacer las cosas diferentes, servir de inspiración para otros. Pero yo creo que el gran éxito desde el principio ha sido y fue, no copiar de nadie, el simplemente buscar cómo tú haces un negocio que, aunque haga un servicio que pueden hacer otros espacios, otros salones de belleza, no es lo mismo, no atiende al mismo público y tampoco la experiencia del espacio es igual, es una experiencia totalmente única.
OM Studio ahora tiene un edificio que se llama Angelina y en este edificio nosotros hemos creado un mini mall de empresarios puertorriqueños como empresarios emergentes, personas que no habían tenido empresa anteriormente y están teniendo su primer emprendimiento en Angelina. Así que cuando tú vienes a OM Studio, tú no solamente vas a venir a hacerte un cabello hermoso y vas a estar súper bien atendida con un servicio espectacular, sino que también vas a poder disfrutar de otras empresas como lo son Cafelera donde te puedes tomar un café, puedes tomarte un helado en Vía Láctea, puedes comprar diseño local en Tereques, puedes comprar en la boutique o darte un masaje, hacerte un facial, puedes hacer un montón de cosas en un solo espacio y lo más bonito de todo es que va con la misión del corazón de la empresa OM Studio, que es hacer impacto social. Es como yo emprendo, impactando a mi comunidad y a otros empresarios que también como yo, empezaron desde cero, y ahora tienen un espacio para emprender en comunidad y para mí es también una propuesta social. Así que yo creo que OM Studio es un sueño hecho realidad.
A mí me encanta decir que hoy día estamos en Angelina, pero esto me tomó 21 años en poder hacerlo. Pero yo he seguido estos principios: la disciplina, el ahorro, el buen servicio al cliente, y nunca he perdido ese norte. Yo sabía que yo quería tener mi propio espacio comercial. Me tomó 21 años, pero ¿sabes qué? llegué, y hoy estoy orgullosa de eso”.
Tras 21 largos años de esfuerzo, trabajo, sacrificios y ahorros, Laura OM logró culminar sus sueños como estilista y como empresaria. Para Laura, la clave de su éxito ha sido la disciplina y su disciplina de ahorrar dinero: “Yo creo que es bien importante ese momento del ahorro, para mí lo que me permitió emprender fue mi disciplina, sobre todo que yo tenía una disciplina increíble para ahorrar. Cuando uno no tiene dinero, cuando uno no tiene crédito, cuando uno quiere dar ese primer paso, depende de uno mismo. Es muy difícil encontrar dinero prestado, uno tiene que esforzarse por empezar de alguna manera, ese gran sueño de tu empresa, pero con tu propio dinero. Así que yo pienso que la disciplina me hizo a mí capaz de poder emprender esa meta a corto plazo con la visualización de largo plazo”.
Finalmente, para lograr la meta de tener un espacio comercial propio para OM Studio, Laura se conectó con Oriental Bank, quienes, según nos cuenta, creyeron en ella, como estilista y como mujer empresaria. “Oriental entra a mi vida empresarial cuando yo estaba en busca de alcanzar mi sueño, que era comprar un espacio comercial. Como yo no tenía muchísimo capital y había pasado, María y había pasado todo este tema de que los ahorros se habían mermado, porque habíamos tenido que mantener un negocio a flote en los tiempos más complicados de los últimos años de la Isla, pues necesitaba más dinero y era bien difícil encontrar un banco que creyera en mí. ¿Por qué? Porque está el sello de estilista, un salón de belleza es muy complicado mantenerlo a flote. Hay muchos salones de belleza que se van a quiebra. Es más complicado para una mujer poder emprender y encontrar ese aliado que te quiera prestar el dinero, que confíe en ti. En Oriental yo encontré un servicio más personalizado, y estoy segura de que fue lo que me dio ese acceso a capital fue que encontré otra mujer que se dedicó a estudiarme como ser independiente, no con los sellos que le ponen a la profesión del estilismo o al emprendimiento. Oriental se dedicó a buscar todo lo que yo había hecho como empresaria y gracias a Dios y a mi esfuerzo, yo tengo una buena historia empresarial porque he hecho cosas que nadie ha hecho y he tenido crecimiento a través de los años. Yo no he sido una persona que creció de un día para otro. Yo tengo 21 años creciendo, entonces en Oriental confiaron en mí. Yo pienso que, desde siempre, Oriental está enfocado en la mujer. Y yo pienso que es una manera muy sabia de emprender como banco puertorriqueño. Porque las mujeres, según las estadísticas, son las que están echando hacia delante la economía de este país y no solamente en Puerto Rico, sino a nivel Estados Unidos también, y hay estadísticas, no me lo estoy inventando yo. Así que Oriental fue clave para yo poder alcanzar este sueño, que era el sueño más grande que había tenido como empresaria y OM necesitaba tener un espacio comercial propio, ya no podíamos seguir arrendando espacios por ahí.
Mi relación con mi agente financiero ha sido extraordinaria. Yo he cambiado de banco gracias a esta relación. Es bien importante este trato personalizado y es bien importante tu poder acceder a esa persona. Así que ha sido bien bonito y humano”, contó con mucho entusiasmo Laura.
Esta exitosa empresaria con más de 20 años de experiencia emprendiendo, también quiere ofrecer recomendaciones a los empresarios que recién comienzan: “Un consejo que pudiera compartir con los empresarios o los que están entrando a emprender es ahorrar. Es importante uno tener su propio capital, podemos contar con Oriental Bank, pero, también debemos tener nuestro propio capital. Aparte de eso, crear un network saludable, unirte a personas que pueden atraerte o traer a tu vida conocimientos que tú no tienes y que puedan darte algún tipo de consejo que tú no habías escuchado antes y que podría ayudarte a emprender con mayor certeza. Y aparte de eso, obra desde el bien. Es bien importante que tu negocio tenga un propósito.
Sí, se puede hacer negocios en Puerto Rico. Hay que ser súper disciplinado y hay que trabajar más que nadie. Si tú quieres emprender, tienes que ser el mayor trabajador de tu empresa, es la manera, pero sí se puede emprender disciplina, disciplina, disciplina y emprender, que como sea, vamos a llegar a donde vamos”.
Legal
Los productos de crédito están sujetos a aprobación de crédito. Ciertos términos, condiciones y restricciones aplican. Los productos de crédito no están asegurados ni garantizados por el FDIC. Oriental Bank, miembro FDIC.