Miguel se entusiasmó con la posibilidad de adquirir la licencia para una franquicia que había evidenciado una trayectoria exitosa en Estados Unidos y que podía ser una gran oportunidad. Él había tenido un negocio perteneciente a esa misma industria, pero esto era a una escala mucho mayor. Había realizado sus cálculos y anticipaba que necesitaría un préstamo de unos $250,000 que se sumarían a unos ahorros que tenía. Le preocupaban los intereses del mismo por lo que deseaba auscultar alternativas diferentes a un financiamiento comercial tradicional. Un amigo le comentó sobre los préstamos garantizados por SBA (Administración Federal de Pequeños Negocios) y los de Rural Development (Administración de Desarrollo Rural). Comenzó a investigar y le sorprendió la gama de posibilidades que se abrían ante él.
Para su sorpresa, SBA le podía prestar hasta un 90% del costo del proyecto a través de su banco. Tomaban en consideración el costo total del proyecto incluyendo gastos legales y mejoras al local, entre otros, además de que no le requerían “balloon payments”. Los fondos pueden utilizarse tanto para la compra del local que ocupará el negocio como para mejoras o expansión de las facilidades. El negocio debe ocupar al menos un 51% de la propiedad y se permite subarrendar la diferencia bajo ciertos requisitos.
“Me enteré que podían comprarse negocios que ya estuvieran en operaciones o participaciones en un negocio siempre y cuando el o los solicitantes asumieran el 100% de la participación en el financiamiento. Lo verdaderamente importante era que aportara al menos un 10% del costo total del proyecto y que debía contar con varios documentos que son los acostumbrados para cualquier financiamiento comercial”, expresó Miguel quien, como muchos en el sector de PYMES, buscan alternativas que le brinden mejores condiciones de repago.
Se permite que el uso de los fondos esté destinado a fines diversos como: mobiliario, compra de equipo y maquinaria, compra de inventario, materiales, capital de trabajo, refinanciar deudas existentes bajo ciertas condiciones y compra de franquicias, entre otros.
En el financiamiento a través de SBA, el cual también garantiza líneas de crédito, es importante que el negocio sea con fines de lucro y que se dedique a una actividad comercial legal, que cualifique como PYME bajo los estándares de SBA y que no ejerza actividades prestatarias, en la industria de seguros o de inversiones en bienes raíces, entre otras condiciones. Se requiere además que opere en territorio americano y que los solicitantes sean ciudadanos americanos o inmigrantes legales con residencia permanente. Para organizaciones sin fines de lucro existen otras alternativas bajo otros programas.
En el caso de financiamiento garantizado a través de Rural Development, otra dependencia del gobierno federal, se impulsa el desarrollo de negocios en municipios que no exceden sus parámetros de densidad poblacional. Este tipo de garantías permite que el financiamiento pueda ser por un monto mayor a intereses más bajos y con mayor tiempo para pagar. En la actualidad ofrecen varios incentivos para proyectos relacionados a la industria de energía renovable o de mejoras conducentes a una mayor eficiencia energética de un negocio. Los requisitos son muy similares a los de SBA y los fondos pueden utilizarse para los mismos motivos, excepto en préstamos para proyectos de energía que superen los $200,000, los cuales requieren un estudio de viabilidad. Miguel se orientó en Oriental y descubrió que en la Isla solo nueve municipios no están incluidos bajo los criterios de Rural Development debido al tamaño de su población: Mayagüez, Caguas, Trujillo Alto, San Juan Bayamón, Guaynabo, Cataño, Ponce y Arecibo. El resto de los municipios podría cualificar. El local que le interesaba a Miguel estaba ubicado en Carolina, por lo que veía aumentar las posibilidades de aprobación en su banco. Miguel se enteró, además, que las garantías de Rural podrían abarcar desde un 80% en préstamos de hasta $5 millones, de 70% en financiamientos entre $5 y $10 millones o de 60% en préstamos desde $10 millones hasta $25 millones.
Infórmate en tu sucursal más cercana sobre las alternativas que SBA y la Administración de Desarrollo Rural pueden ofrecerte. Seguramente, al igual que Miguel, te sorprenderás de la amplia gama de opciones existentes para que el proceso de obtener el financiamiento para tu negocio sea más ágil y abarcador de lo que habías pensado.
Si al igual que Miguel, contemplas establecer o ampliar tu propio negocio, a continuación, una lista de cotejo con los documentos que debes tener a mano: