Por: Vaulting Ventures
El nacimiento de nuevas empresas se ha convertido en una prioridad para el país. Sin duda, se ha demostrado que el emprendimiento es un verdadero motor de desarrollo económico. El reto principal de los emprendedores es reconocer que no todas las ideas son oportunidades reales de negocio.
¿Cómo distinguir aquellas ideas con verdaderas oportunidades de crecer y sobrevivir? Aunque nada está garantizado en la arena de los negocios, una verdadera oportunidad tiene ciertas características que han probado aumentar tus posibilidades de éxito. Entre las más importantes, crear valor para un mercado que enfrenta un verdadero problema. Las mejores oportunidades atienden una necesidad real para un grupo significativo de potenciales clientes. Más importante aún, genera valor porque la solución es mucho mejor que lo que presenta el mercado al momento. No mejor porque simplemente mi negocio ofrece mejor calidad o productos más baratos. Mejor porque lograste que el producto, el servicio y la experiencia completa del cliente fueran verdaderamente extraordinarias. Para lograr esto, es indispensable conocer bien al cliente, conocer más allá de su demografía, su comportamiento. ¿Cuál realmente es el problema del cliente? ¿Qué exactamente no están supliendo las alternativas existentes en el mercado? Si deseas entender si tu idea tiene potencial, la mejor forma es sentándote con tu potencial cliente (no sus amigos o familia) y entendiendo a profundidad la necesidad. Ajusta tu idea a esa necesidad y preséntala a varios de esos potenciales clientes. Debes hacer tantos cambios como sea necesario hasta lograr que esos clientes mueran por comprar tu producto. Cuando lo logres, no te apresures a lanzarlo aún, pues todavía faltarán varios elementos claves para aumentar tus posibilidades de éxito. Muchas veces no es que las soluciones actuales sean pésimas, sino que las necesidades y preferencias del cliente cambian.
Hablaremos de estos en nuestro próximo newsletter.