Una destreza nueva para el equipo de El Mesón de la Roosevelt
De ahora en adelante, los equipos de trabajo en los restaurantes tendrán que manejar una realidad que es impredecible. Ese es uno de los aprendizajes más grandes para Javier Muñoz de El Mesón de la Roosevelt, en Hato Rey – restaurante que cumplirá 24 años en junio de este año.
Hasta el momento de la orden ejecutiva de cierre por el coronavirus, su plantilla variaba de 28 a 31 empleados. Tras la orden, trabajaron por una semana, pero luego decidieron cerrar operaciones para proteger la seguridad y salud de empleados y clientes, cuenta Muñoz.
Tres semanas después, con la disponibilidad del Paycheck Protection Program de SBA, reanudaron sus servicios con ciertos ajustes. “Estamos los siete días de la semana, con horario limitado. Operamos con todas las cautelas: tomamos temperatura a los empleados, usamos mascarillas, guantes, desinfectantes y más. Ofrecemos opciones de recogido en el restaurante y de entrega, sea con nuestros choferes o a través de las plataformas que existen para eso. Un servicio que va ganando interés es el de catering: es una medida de seguridad para las empresas el que los empleados tengan sus almuerzos en su área de trabajo y evitar que el empleado salga”, explica.
Muñoz comenta que el restaurante todavía no ha invertido en remodelaciones u otros cambios mayores para atender al público en su local. “Estamos esperando ver la reacción de los clientes a las nuevas directrices. Es impredecible. Por más que yo diga que tengo todas las medidas de seguridad, hay que ver cuál será la reacción de público. Haremos ajustes con el tiempo para ver cómo podemos seguir operando, siendo efectivos”, abunda.
SBA: oportunidad de prepararse para el futuro
La disponibilidad del Paycheck Protection Program de SBA fue la clave para que El Mesón de la Roosevelt reanudara sus operaciones, subraya Muñoz. “El proceso con Oriental fue sumamente ágil, y el desembolso fue bien rápido”, dice.
“Con el préstamo, tenemos ocho semanas para irnos organizando para esta realidad. También, para traer a los empleados que no han recibido desempleo y necesitan trabajar. Para nosotros es importante garantizar las plazas, en lo que vemos cómo será la nueva normalidad para la industria”, subraya.
“Es impredecible lo que pasará. Con esto, tenemos la oportunidad de hacer ajustes con tiempo, para ver cómo nos adaptamos”, termina.