¿Recuerdas cuando eras pequeño y le pedías a tus padres dinero para comprar dulces, salir al cine y más? En ese momento no entendías bien los sacrificios que una persona debe hacer para contar con él. Es seguro que muchas veces escuchaste esta famosa frase: “El dinero no crece en los árboles”.
¡Los años pasan! Con el tiempo descubres el valor del dinero y lo necesario que es tener ahorros preparados para cualquier emergencia. Ese aprendizaje que tuviste, es bueno que tus hijos también lo tengan. No todo debe ser gastar y gastar hoy, sin tener en cuenta lo que puede pasar mañana.
Aquí te compartimos unos puntos esenciales para que los compartas con tus hijos y siempre tengan en cuenta que el ahorro de dinero puede lograr muchísimo en el futuro, aunque se haga poco a poco. Lo importante es la meta final.
El dinero no crece en los árboles:
Explícale a tus hijos desde un principio que todo lo que ellos han recibido en el pasado, más lo que quieren y necesitan hoy y mañana, cuesta dinero. No se trata de pedir y recibir al instante sin nada a cambio. Te recomendamos establecer una dinámica de trabajo y ganancia. Por cada tarea que tu hijo complete, ganará X cantidad de dinero. Esto también puede aplicar a recibir una recompensa cuando obtengan buenas notas, ganen un juego de su deporte favorito y otros más. Está a tu discreción.
El hábito de ahorrar y hacer tu dinero crecer:
Un consejo que te damos es que primero le presentes a tus hijos las metas que pueden lograr si ahorran poco a poco. Luego les explicas lo que alcanzar esas metas conlleva. Es una manera de “pompearlos” sobre el tema del ahorro. Pregúntales sobre las cosas que quieran comprar y juntos trabajen un plan de presupuesto con un tiempo determinado para lograrlo. En otras palabras, déjales saber que los ahorros crecen poco a poco hasta alcanzar la meta, como una semilla crece hasta formar un árbol. ¡El ejercicio de ahorrar es para toda la vida!
El tema del ahorro nunca debe asustarte a ti o a tus hijos. Todo lo contrario, es una forma de visualizar el futuro y trabajar para conseguir lo que quieres. Solo debes buscar una manera divertida de incluir a toda la familia y apoyarse entre todos. ¡La clave es desarrollar esa disciplina!