La historia de José Danilo Gonel, de El Rodaballo
La perseverancia y el arrojo describen a José Danilo Gonel desde su juventud. Al hoy propietario y chef de cocina del restaurante El Rodaballo ( Puerto Nuevo) le acompañan estas virtudes desde que llegó a Puerto Rico de la República Dominicana, a los 17 años.
Lo trajo su madre, quien había migrado aquí antes. José Danilo empezó inmediatamente a trabajar en restaurantes como La Casona y Don Pepe, en los puestos más básicos. Varios años después, empezó como chef de cocina en Torreblanca; para luego pasar a Ramiro, Urdín, Brava Mar y El Mesón Gallego. En el camino, se convirtió en uno de los chefs más experimentados de la industria e hizo relaciones sólidas que le han permitido evolucionar como empresario.
“Cuando estaba de empleado, yo todos los días me tomaba un café en La Ceiba antes de empezar a trabajar, y pensaba en qué hacer. Mi esposa trabajaba en el gobierno. Yo siempre le comentaba que teníamos que hacer algo sobre eso de estar de empleados. ¿Vamos a vivir así la vida?”, le preguntaba José Danilo a su esposa Vilma.
En una ocasión, Vilma escuchó sobre la disponibilidad de préstamos para negocios en lo que entonces se conocía como Corporación para el Financiamiento Empresarial del Comercio y las Comunidades (COFECC), y le compartió la idea. Fue así como, con 30 años de experiencia en la industria, José Danilo se inició como empresario.
“Había un local en la Avenida De Diego, en malas condiciones. Pero llegamos a un acuerdo con el dueño. Empecé con un préstamo de $30 mil. Yo pensaba que los $30mil no me iban a dar. Y así fue…”, rememora. Tuvo que tomar un préstamo adicional, que tampoco fue suficiente. Así que decidió abrir el restaurante sin terminar todas las reparaciones, con $150 en su cuenta de banco. Así empezó El Rodaballo.
De empezar sin nada, a filas de espera
José Danilo admite que fue un trabajo arduo, “muy poco a poco”. Al local le faltaban tantas cosas, recuerda, “que funcionaba más como una cafetería que como restaurante”. La clientela que lo conocía “lo entendió muy bien y me apoyó”. A lo que añade: Hoy me siento bien agradecido también de muchos suplidores que me dieron la mano para yo poder empezar” .
El concepto y el nombre de El Rodaballo surgen del interés de José Danilo por tener una oferta gastronómica distinta y de calidad. “Es un pescado caro, poco común, pero muy bueno y sin nada de grasa.”
Aunque José Danilo describe el menú como internacional, explica que también incluye platos típicos, como mofongo y tostones. “En El Rodaballo hay de todo… Y lo que no hay, se hace”, comenta, para subrayar su interés en elevar la calidad del servicio.
Gracias a la calidad de su oferta y a una clientela fiel que lo sigue a donde vaya, El Rodaballo fue exitoso en ese local por seis años. Llegó el momento en que se formaba fila para entrar, o los clientes esperaban en una barrita que ni sillas tenía.
“Un cliente de muchos años me sugirió mudarnos a un sitio más grande”, explica. A José le pareció buena idea, pero en esta ocasión decidió que solo funcionaría si compraba una propiedad. Para eso, aquel cliente le recomendó hacer negocios con Oriental Bank.
Fue así como José Danilo conoció a Rodolfo Pagesey de Oriental, quien le ayudó con toda la documentación para el préstamo de compra del local y luego para la remodelación del mismo.
La decisión de comprar una propiedad tampoco fue fácil. A José Danilo le ayudó su persistencia y su visión para identificar el momento indicado para esa movida. “Para mí, el mayor reto para empezar fue el poco dinero que tenía. Pero yo estaba cien por ciento seguro de mi experiencia”, afirma.
El edificio actual requirió una gran inversión en reparaciones, cuenta. “Aquí todo es nuevo, desde la tubería. Eso fue posible gracias a Oriental. Estamos muy agradecidos con Oriental. Mi esposa Vilma es quien más tiene contacto con el banco, y tiene una comunicación muy buena con ellos. Estamos súper agradecidos”.
Esta confianza fue muy importante cuando el Huracán María retrasó la obra de remodelación del nuevo local por seis meses. “Estuvimos trabajando en el viejo mientras trabajábamos en este”, añade.
Una nueva etapa para El Rodaballo
Con siete años de fundado y dos años en su nueva localización, El Rodaballo sigue evolucionando. “Ahora queremos extender el estacionamiento, usando una propiedad recientemente adquirida. Yo también estoy pensando en la idea de un salón de banquetes…”, adelanta José Danilo.
Al preguntarle cómo ve el futuro de la industria gastronómica dice: “En Puerto Rico hay muchas personas con mucho talento. Muchos jóvenes que tal vez no se atreven a lanzarse. Pero deben entender que si uno no se atreve, no llega”, como muy bien ha demostrado su trayectoria.