Tener un carro es el sueño de muchos. Adquirirlo te cambia la vida por completo.
Más allá del proceso de determinar cuánto gastar en la compra de un auto, los pagos mensuales, seguros, mantenimiento, gasolina y otros gastos; la vida antes y después de la compra tiene sus encantos y sus anécdotas. Te decimos algunas de ellas:
Antes de tener un carro…
- Vas a la parada de guagua pública para llegar al trabajo y ni la guagua llega a tiempo, ni tú al trabajo.
- En días lluviosos te economizas el baño porque llegas a tu casa directo a secarte y cambiarte de ropa.
- Pero en días de calor lo cuentas como ejercicio de tanto que quemas calorías y sudas.
- Las invitaciones a salir no se hacen esperar. Solo falta un simple detalle… ¿Cómo llegarle sin carro?
- Estás conociendo al amor de tu vida pero solamente dependes de que mamá te lleve a visitarl@. ¡Qué romántico!
Pero después de tenerlo…
- Te conviertes en chofer sin saberlo, dándole pon a tus amigos o siendo el que guía a los jangueos.
- ¡Ay del que coma en el carro! Así sea una goma de mascar.
- Todo pasajero deberá pasar una prueba de cateo. No zapatos sucios, no mascotas y no comida (por si quedaban dudas).
- Lavas el auto casi la misma cantidad de veces que te bañas. Encuentra una guía para que evites un mal rato con tu vehículo aquí.
- Ahora caminas un poco más, pues te estacionas lejos en el mall para que no le den un puertazo a tu nuevo carro.
¿Identificado con alguna de estas situaciones? Coméntanos la tuya. Si aún no tienes el auto de tus sueños, te podemos ayudar a conseguirlo. Contáctanos aquí.