Por: José Villamil, Estudios Técnicos, Inc.
En un año de transición a nuevas administraciones en Estados Unidos y Puerto Rico, donde estamos estrenando una nueva manera de manejar las finanzas públicas y en el que el entorno global exhibe mucha volatilidad, lo más que se puede decir de las perspectivas económicas es que son muy inciertas. Lo son porque dependen de decisiones que tienen que tomarse a nivel de los gobiernos y también por la Junta de Supervisión Fiscal.
No obstante lo anterior, hay factores conocidos como la reducción en el gasto público, que inciden sobre las proyecciones y que permiten aproximarnos a lo que será el año. En función de estos, las proyecciones de Estudios Técnicos, Inc. apuntan a una nueva contracción en la economía en los años fiscales 2017 y 2018 que cubren el período del 1ro de julio de 2016 al 30 de junio de 2018. En ese período la proyección del Producto Nacional Bruto se contraerá en 3.0% y 4.4% en los dos años fiscales, respectivamente. Esta contracción será en función, más que nada, de la reducción en el gasto público que, en esos dos años, caerá en 16.0% y la inversión pública en construcción que se proyecta caerá en 20.5%.
Obviamente, la situación descrita impactará a las empresas locales. Por supuesto, hay sectores y actividades en que existen oportunidades de crecimiento en Puerto Rico, como es la vivienda asequible, los servicios de salud y de otra índole para atender las necesidades de una población de mayor edad, el sector de tecnología e, inclusive, el de turismo. Para las empresas no solo es imperativo identificar esos mercados locales en crecimiento, o que no están bien servidos, sino que deben enfocarse en los mercados del exterior. Muchas empresas en el sector de servicios, en la manufactura, en ventas al detal y en comunicaciones han penetrado esos mercados exitosamente.