Llegó el tan esperado fin de semana. Luego de arduos días de trabajo tal vez no te sobró tiempo para planificar y lo único que ocupa tu mente es la idea de encontrar un destino donde aislarte del estrés y quehaceres cotidianos. Ya sea con amigos o familiares, compañeros de trabajo, en pareja o solo, el turismo interno se ha convertido en el pasatiempo gastronómico más aclamado y disfrutado por todos.
Opciones para hacer hay muchas. En el campo, frente al mar, en la ciudad y en las montañas; de norte a sur y de este a oeste. A continuación te presentamos varias alternativas para que elijas la más que se ajuste a tus gustos y disfrutes de esta aventura al máximo.
Pa’ los extremos y fotogénicos. Recorrida mayormente en vehículos 4×4 y motoras, el área de Barranquitas y Naranjito se presta para picar de quiosco en quiosco. Aquí encontrarás el sabor y folclor particular de las montañas de la Isla en su máxima expresión. Por precios módicos, degustarás una serie de exquisitos embutidos: alimento característico de la zona. Además, estarás rodeado de las vistas más asombrosas y fascinantes de todo Puerto Rico.
Como si fuera poco, gracias a su agradable temperatura, Barranquitas y Naranjito se convierten en los pueblos de escape de los turistas y locales para refrescarse ante las altas temperaturas veraniegas.
Pa’ los amantes de la comida marina. Indudablemente, uno de los íconos de la comida puertorriqueña son los famosos tostones. Por si no lo sabías, este legendario alimento nació en las costas de Salinas y Juana Díaz. Seguramente los has comido de todas formas y con todos los complementos existentes, pero si te los quieres disfrutar de verdad, entonces deber irte para esta área.
No importa la época del año en que transites la ruta siempre te sentirás tropical. La mayoría de los negocios de la zona ofrecen terrazas donde las olas del mar chocan una y otra vez haciendo una invitación abierta a que te pongas el traje de baños y te bañes en sus playas. Eso no es todo. La variedad de pescaderías cimentadas en esas tierras es innumerable y han sido galardonadas con prestigiosos títulos gastronómicos a nivel mundial.
Pa’ los “chics” y cosmopolitas. Condado e Isla Verde siempre se han caracterizado por ser una zona vibrante que presenta al público espacios modernos, acogedores y tropicales. Estas reconocidísimas calles adquirieron fama por atraer al público que prefiere chinchorrear de forma “light” y diferente.
El menú que ofrecen los establecimientos ubicados en estas zonas del País, es variado, tentador y exótico. Podrás paladear tapas de todas clases: desde confeccionadas con carnes a la parrilla, langostas y pescados; así como sitios especializados en sushi y cócteles paradisíacos.
Lo cierto es que, el chinchorreo ya es todo una costumbre. Una razón más para unir las familias y amigos. Aquí no importan los lujos y formalidades porque sobra el deseo de disfrutar y probar cosas diferentes. Toma nota y vive el chinchorreo.