¿Alguna vez te has preguntado si eres o no un líder? ¿Te has cuestionado si un líder nace o se hace?
En una conversación con estudiantes, el doctor Isaac Esquilín Castro, presidente de Huertas College, aseguró que ambas interrogantes están cimentadas en “falsas creencias o concepciones erradas”.
“Hoy, mi reto es que no te hagas esa pregunta más nunca en tu vida. Tú nunca te vas a preguntar si eres o no eres (líder)”, dijo Esquilín Castro a más de 40 universitarios que participaron de la charla “Radiografía de un líder con visión social”.
Esta conversación formó parte de los talleres ofrecidos por la organización Enactus Puerto Rico junto a Oriental Bank conducente a que los jóvenes obtuviesen la Certificación de Liderazgo Corporativo y Empresarial. El taller fue una guía práctica para que los jóvenes la pongan en vigor en sus respectivas vidas con miras a timonear la isla en un futuro cercano.
Esquilín Castro enfatizó en que para ser un líder con visión social es imperativo gerenciar el talento y la competencia.
“Uno de los grandes errores del ser humano, en general, es que no planifica su propia vida. Planifican cumpleaños, bodas, jangueos… planifican mil cosas en la vida, pero nunca se sientan a crear un plan de vida y eso, muchas veces, hace que su vida sea muy exploratoria. Viven día a día y eso hace que caigan en grandes frustraciones”, afirmó el conferenciante.
Por lo tanto, el primer reto para ser un líder con visión social es planificar su vida, seguido del desarrollo intelectual y emocional.
“Los estudios demuestran que de diez personas que se gradúan de escuela superior, 8 o 7 que tienen éxito no fueron buenos académicamente. Pero, en la vida van a crecer en muchas otras áreas porque dedicaron tiempo a su desarrollo, a talentos y competencias”, apuntó Esquilín Castro.
Un líder también debe manejar la diversidad generacional. Es decir, hay que trabajar con “personas que piensan distinto a usted”.
Un líder social de impacto es aquel que tiene las siguientes características que implican autoliderazgo:
a. Capacidad para reflexionar sobre errores y acciones.
b. Pensamiento detallado al objetivo o hacia dónde dirigirse.
c. Competencias de evaluación de la situación y planificación o cómo reacciona a los problemas.
d. Competencias de atención y monitorización que incluyen tener a alguien que le recuerde por dónde vamos en la vida.
Qué no es liderazgo:
a. No es tener una posición.
b. No tiene que ver con la posición social o económica.
c. No tiene que ver con poder y autoridad.
En el camino de forjarse como líder, no hay que temer a la frustración o la incertidumbre porque, contrario a lo que generalmente se piensa, son una buena señal, puntualizó Esquilín Castro.
“La incertidumbre y la frustración no son un pecado. El reflejo de la frustración significa hambre de crecer”, dijo Esquilín Castro, quien exhortó a los jóvenes a elaborar un plan de vida con metas en un año y ejecutarlo.
“Los que tienen la presión de crecer, los que quieren ir más allá, los que quieren alcanzar un poco más en la vida, siempre tienen grandes momentos de frustración”, agregó.
Lo medular es crear su propia radiografía como líder. Además, el liderazgo no solo requiere capacidad de hablar, sino también de hacer. Igualmente, el líder debe conectar emocionalmente con la gente y cultivar relaciones.
“Las relaciones son el fundamento de cualquier logro o crecimiento”, afirmó Esquilín Castro.
Destacó que, si el liderazgo es influencia, conexión emocional y relaciones, “todos tenemos la capacidad de ser líderes”.
“Todos somos líderes. La pregunta que hay que hacerse es en qué nivel de liderazgo estás. ¿Estás bajo o alto? La pregunta incorrecta es si eres o no un líder. Todos tienen la capacidad de liderar. Ahora, crecer en el liderazgo son otros 20 pesos”, indicó Esquilín Castro.
Y para desarrollar ese nivel de liderazgo, es necesario trabajar y dominar las siguientes características:
Toma de decisiones:
a. Análisis crítico.
b. Solucionar problemas complejos.
c. Toma de decisiones.
d. Tener inteligencia emocional.
e. Poseer flexibilidad cognitiva / capacidad de adaptación al cambio.
“Bajo esas cinco características principales, nosotros tenemos que construir nuestra vida. Los fundamentos esenciales son la integridad, la ética y el liderazgo”, recalcó el conferenciante.