Si estás en busca de poner a “mover” tu dinero o simplemente hacerlo crecer en un periodo de tiempo determinado, un certificado de depósito (CD) puede ser tu opción.
Un certificado de depósito (CD) es un tipo especial de cuenta de ahorro ofrecida por bancos o cooperativas de crédito. Según la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor
(CFPB, por sus siglas en inglés), al CD se le denomina también “depósito a plazo”.
Se trata de una manera de poner a rendir el dinero con el pago de una tasa de interés mayor y fija, en un periodo de tiempo conveniente que puede ser desde un mes hasta cinco años. En su mayoría, las instituciones financieras solicitan un depósito inicial de $1,000.
¿De qué manera puedes utilizarlo?
Las personas interesadas en un CD pueden utilizarlo como fuente de ahorro para educación a largo plazo, parte de fondos de retiro después de trabajar y hasta para las vacaciones que siempre han soñado.
¿Tiene otros beneficios?
¡Sí! En muchos casos un CD cuenta con un nivel de riesgo conservador y los intereses son acreditados y computados mensualmente.
La CFPB explica que el fin del periodo de un CD se denomina “fecha de vencimiento” y se debe pagar un monto de una multa, que varía, si uno retira dinero antes de ese
tiempo preestablecido. Algunas instituciones aceptan renunciar a la multa por anticipado si se retira el dinero del CD antes de su fecha de vencimiento, siempre que se haya tenido el CD
por un periodo mínimo de tiempo. La mejor alternativa es escoger la fecha de vencimiento basada en las prioridades y necesidades del dueño o la dueña de la cuenta.
Los CD ofrecidos por bancos están asegurados (hasta $250,000) por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés).
¿Cuáles otras opciones tengo?
Entre las alternativas principales también se encuentran la tradicional cuenta de ahorro y la de “money market” o mercado de dinero.
En primera instancia, puedes optar por una cuenta de ahorro regular en la que puedas conservar cierta cantidad de dinero para emplear a corto plazo o para separar del resto de tus cuentas. Por ejemplo, puedes tenerla para un fondo de emergencias o
para unas vacaciones cortas.
Por su parte, a través de la del “money market” no se puede retirar dinero o hacer pagos más de seis veces al mes desde una cuenta del mercado de dinero, ya sea por medio de cheques,
tarjeta de débito, giros o transferencia electrónica.
Los retiros o pagos por cajero automático (ATM/ATH), en persona, por correo, mensajería o cheque telefónico (donde el pago se hace con tu número de cuenta corriente y número de ruta bancario) no cuentan en el límite de seis transacciones. Tu banco o cooperativa
de crédito también pueden exigir un depósito mínimo para abrir una cuenta del mercado de dinero, según CFPB.
¿Cuál es tu mejor opción? ¿Tu alternativa es un CD?
Toma en consideración tus necesidades y prioridades antes de tomar esta decisión. Determina tu plan y actúa con información y moderación. ¡Éxito en tus “movidas” financieras!