La emoción y el nerviosismo de recibir al primer huésped, en diciembre del 2015, es una sensación que Yvette Nevares no olvidará nunca. Nevares es la gerente de Decanter, una hospedería ubicada en el Viejo San Juan que responde a la categoría de hoteles boutique por su tamaño y su modelo de servicio.
Si bien el primer huésped llegó el 23 de diciembre de 2015, el proyecto estuvo trabajándose desde el 2011, cuando el Dr. José Santana adquirió la propiedad con el propósito de desarrollarla. Originalmente le interesaba convertir el edificio, construido cerca del 1880, en apartamentos o condo-hotel. Finalmente, se conceptualizó Decanter como un hotel de 20 habitaciones inspirado en la experiencia de disfrutar del vino, y con las atenciones y cuidados característicos de un hotel boutique y en el ambiente único del Viejo San Juan.
Los preparativos fueron arduos, recuerda Nevares. Se prestó gran atención a los detalles, como los colores, los textiles y las piezas de arte que conectan al visitante con distintos aspectos del vino. “Cada habitación tiene el nombre de una uva. Tenemos una cava pequeña en el vestíbulo, accesible a los huéspedes. Y el mural en el patio interior también hace referencia al vino”, explicó la gerente.
Las particularidades de la hospedería son parte del concepto de hotel boutique, que no tiene tanto que ver con el precio de la estadía sino con la experiencia que vive el huésped. “Sin ser lujoso, el hotel es un espacio elegante, accesible y acogedor donde relajarse y disfrutar del Viejo San Juan”, describe Nevares.
Con cuatro pisos, el último de ellos habilitado como terraza con una gran vista de la ciudad antigua, Decanter se ha convertido en parada favorita de muchísimos turistas que se alojan allí antes o después de un viaje en crucero.
Por el momento la mayoría de los huéspedes son estadounidenses, pero el equipo de Decanter trabaja en estrategias para atraer al mercado europeo y suramericano. En temporada turística baja, sus clientes principales son puertorriqueños que llegan al Viejo San Juan para disfrutar de festivales y actividades artísticas o culturales. “Somos el lugar favorito de muchos durante las Fiestas de la Calle San Sebastián; y ya hay reservaciones para enero del 2018”, apuntó.
Más que un banco, un facilitador
En la fase de financiamiento y desarrollo del negocio, Nevares entiende que la aportación de Oriental ha sido indispensable, porque “hicieron el proceso sencillo. Fue crucial la relación con Osvaldo Aguayo y Roberto Reyes. Estuvieron ayudándonos hasta con las certificaciones y con el ingeniero. Ellos fueron facilitadores y ayudaron a agilizar muchas cosas”, recuerda la gerente.
El Dr. Santana había intentado con otros bancos, pero “Oriental resultó ser la combinación perfecta. Creyeron en el proyecto”, apunta Nevares. “Yo, que manejé directamente la adquisición de muebles y la relación con los suplidores, nunca tuve un problema con los desembolsos”, subraya.
Nuevas líneas de negocio para Decanter
A pesar de la inestabilidad de la economía local, el equipo de Decanter trabaja con entusiasmo en los próximos desarrollos del negocio. “Todavía estamos empezando y es temprano para evaluar resultados, pero ya vamos viendo crecimiento. También vemos la acogida del público, como las evaluaciones de los huéspedes en redes como TripAdvisor – en la que estamos número 3 de 45 hoteles en San Juan”, explica.
En cuanto a oportunidades de negocio, añade: “Estamos mirando el mercado de bodas y eventos privados pequeños. Es un nicho interesante de personas que buscan una experiencia única como el Viejo San Juan”. Incluso en el mercado local, el público está buscando una experiencia elegante y memorable que no conlleve los costos de los grandes locales de eventos y bodas, detalla.