El primer paso para entrar a la universidad es hacer un presupuesto de antemano. ¡No te asustes! Hacerlo te conviene en esta nueva etapa de tu vida. Ser estudiante universitario es uno de los mejores años. ¿Por qué? Porque aprendes a ser independiente, conoces diferentes personas y te desarrollas como profesional.
Pero, debes prepararte para poder completar tus estudios con las menores deudas posibles. ¿Cómo? Estableciendo un presupuesto y teniendo prioridades. ¡Organízate! Puede ser tan fácil como hacer una lista, ya sea escrita en papel o en tu celular.
Aquí te aconsejamos cómo puedes dividir tu dinero en tus años universitarios:
Renta
¿Te vas a hospedar? Ya sea que te mudaste con unos roommates o vas a vivir solo, esa renta tiene que estar al día. Inclusive, ahora que eres adulto, tus padres te pueden pedir que aportes en los gastos de la casa aunque sigas viviendo con ellos. Esto debe estar número uno en la lista de prioridades.
Utilidades
Ya está el techo, pero también están los billes de agua y luz. ¡Y el internet! Pagarlos antes de sus deadlines es importante. Por lo tanto, no debes ignorarlos. Recuerda que siempre debes cuidar el lugar en donde vives y tus necesidades básicas. Esto te dará tranquilidad.
Transporte
¡Hay que moverse! No importa si tienes un carro, te mueves en guagua o tren, hay que reservar cierta cantidad de dinero para el transporte. Es tu manera de llegar a la universidad y seguir trabajando por tus metas. Esta parte del presupuesto es clave para no faltar a tus clases y crecer como universitario.
Jangueo
La vida universitaria no es solo estudiar, coger exámenes y hacer trabajos en grupo. Se janguea, pero con un budget. ¡No te sobrepases! Salir a gozar con esas nuevas personas que conociste en los pasillos de la universidad es genial. Vas a tus clases y luego, vas a la playa o sales al cine. Es importante para despejar la mente.
Organizar tus finanzas para poder disfrutar una experiencia memorable como estudiante universitario es clave. Esos años son de las mejores experiencias que vivirás. Para hacerlos mejor aún, ¡establece un presupuesto! Te evitarás dolores de cabeza, incertidumbre y preocupaciones. Sigue nuestros tips y estarás más que listo para un nuevo año académico.