Imagínate, llegas a tu casa luego de un día de miles de diligencias, solo quieres quitarte los zapatos y lanzarte al sofá, en ese espacio –casi sagrado- donde puedes bajar revoluciones y respirar paz. De verdad, que no hay nada como vivir en un espacio que refleje nuestra personalidad. Pero a muchos se les hace difícil conseguirlo por dos razones: no tienen una visión clara de cuál es la decoración que les gusta o no cuentan con el presupuesto para realizarla.
No importa si vives alquilado, o si compraste un apartamento o casa, debes conocer cuál es el estilo y la decoración que más se asemeja a tu forma de ser y preparar un presupuesto para realizar esa renovación.
¡Hay tantas formas de transformar tu hogar!
¿Tienes muchas ideas en mente pero no sabes por dónde comenzar? ¡Sencillo! Elije o identifica esa pieza clave que alrededor de ella se te hará más sencillo comenzar a definir ese estilo que deseas. Esta pieza puede ser un mueble, cojines, cuadros o hasta una alfombra.
Usualmente la idea general con la decoración comienza por la sala. Es por eso que aquí te damos varios ejemplos para tu sala:
- Clásico: Usa colores claros, como blanco, amarillo, beige y marrón ya que estos nos ayudan a crear un ambiente sofisticado y elegante. Distribúyelos en diferentes elementos y adornos. Ten en mente que puedes utilizar estampados en algunas áreas, como cojines, cortinas y alfombras, lo que te ayudará a que el espacio no se vea “flat”.
- Moderno: Los tonos neutros, como blanco y gris, que se caracterizan por crear un ambiente minimalista. Se trata de un estilo práctico y funcional, en donde no se utilizan demasiados objetos decorativos, por el contrario el uso de formas simples y líneas rectas pueden ser el primer paso hacia este estilo.
- Ecléctico: Se basa en la combinación de diferentes piezas y estilos en un mismo ambiente. ¡No hay normas! Aunque no se trata de poner aquí todo lo que no quieres botar, debes procurar una armonía al momento de decorar. Puedes darte el gusto de mezclar materiales ya sea al incorporar un baúl como mesita de centro, o rescatando aquella pieza “vintage” de la familia que tanto te gusta.
Identifica que idea se asemeja mejor a tu personalidad, recuerda que hay muchos estilos de decoración. ¡Lánzate a esa renovación que tanto deseas y crea ese espacio perfecto sobre el que vivir cada momento!