Como contador público autorizado (CPA), Javier García ha dedicado su carrera a apoyar el crecimiento de industrias y negocios locales, siempre con la meta de aportar a que la economía de Puerto Rico se fortalezca.
Como empleado de una firma de consultoría trabajó en proyectos de desarrollo agrícola y comercial, además del área de contribuciones. Al desarrollar su propia firma se enfocó en diversificar sus conocimientos y capacitarse para trabajar con la industria de salud, la industria discográfica, y más recientemente en temas de reestructuración financiera, decretos de exención contributiva, y como perito en la Corte de Quiebra.
“Hace tres años, en el 2017, decidí reestructurar mi práctica para enfocarme en auditorías y contribuciones en un 50% y códigos de incentivos comerciales en el resto del tiempo”, explica.
También para esa época abrió una oficina en Miami, que complementa su oficina en Guaynabo, y decidió insertar el apoyo de dos abogados a los servicios, para brindar una consultoría más completa a sus clientes. “Siento que hemos servido bien a ambos mercados. Yo sigo apostando a la industria local, y creo que vamos a mejorar la economía de Puerto Rico en los próximos años, en áreas como la biotecnología, la infraestructura pública, el turismo y los hospitales”, destaca García.
Un escenario nuevo con el coronavirus
García reflexiona que el haber repensado su práctica le ayudó a servir mejor a sus clientes en medio de la crisis económica creada por la pandemia. “Cuando vimos que se estaban diseñando los incentivos y el Paycheck Protection Program de SBA, nos empezamos a preparar temprano. Estuvimos pendientes e investigando desde dos semanas y media antes de que se anunciara finalmente. Hicimos un boletín interno para nuestros clientes para mantenerlos al día con los cambios, pues hubo hasta 18 enmiendas a la ley antes de que se aprobara. Era un reto seguir los cambios que iban haciendo para la elegibilidad”, cuenta.
Además de los referidos a otras instituciones, dice García, “hemos referido sobre 70 casos a Oriental. De éstos, 65 se habían desembolsado a junio”. “Conozco bien el mercado y mis clientes están bien servidos con Oriental”, añade el empresario que se ha convertido en cliente nuevo del banco.
A pesar de los retos de estos tiempos, García mantiene su optimismo respecto al futuro. “Puerto Rico es una cuna de talento. En los próximos 10 años vamos a mejorar”, subraya.